La princesa Amalia de Holanda ha consolidado este año su idilio con España

Manteniendo un perfil bajo desde que fue amenazada por la mafia de su país natal, Amalia de los Países Bajos pasa cada vez más tiempo en España y, aunque continúa residiendo en el Palacio Real Huis ten Bosch en La Haya, -residencia oficial de los Reyes Guillermo y Máxima- y desplazándose a diario a Ámsterdam para continuar sus estudios de Políticas, Psicología, Derecho y Economía, sus apariciones en nuestro país se han convertido en algo habitual.

Este año se ha confirmado el idilio de la heredera al trono holandés con Madrid, donde pasa largas estancias y donde puede llevar una vida prácticamente normal. Ha sido vista de compras con su madre por la 'Milla de Oro', disfrutando de paseos con su perrito por el barrio de Salamanca e incluso disfrutando del ocio de la capital española con su grupo de amigos.

Lejos del discreto día a día que la Princesa Amalia lleva en su país desde que se convirtió en objetivo de la mafia neerlandesa, en Madrid ha encontrado el ansiado 'anonimato' y, a pesar de que en cada una de sus apariciones va con un buen número de escoltas, hace lo que cualquier joven de su edad.

Su amor por nuestro país no se limita a la capital, ya que este año ha disfrutado de la Feria de Abril de Sevilla, y en octubre asistía con sus padres a la boda de Victoria de Hohenlohe en Jerez de la Frontera, apostando por un original look de inspiración flamenca en la fiesta previa al enlace.

Y antes de finalizar 2023 y de regresar a Países Bajos para celebrar con la Familia Real holandesa las Navidades, Amalia nos ha regalado una última aparición en Madrid. Con gafas de sol sobre la cabeza y un estiloso abrigo de paño en color caqui para combatir las bajas temperaturas, la heredera al trono 'Orange' tomó un café en una de las terrazas más exclusivas y concurridas de la madrileña Puerta de Alcalá, compartiendo confidencias con una amiga y disfrutando de la tranquilidad que en su país natal parece casi una utopía.