Leonor ha realizado prácticas con explosivos, tiro con fusil de asalto...
En la semana de adiestramiento que acaba de finalizar, centrada en instrucción de combate y mando de unidades tipo pelotón. “Es una alumna muy destacable”, dicen en la Academia
El viernes, 9 de febrero, Leonor de Borbón, finalizó, junto al resto de compañeros de segundo curso de la Academia General Militar, una semana de adiestramiento en el Campo de Maniobras de San Gregorio.
Allí, la heredera, según fuentes internas consultadas por Monarquía Confidencial, ha sido una de las alumnas destacadas, en una semana decisiva por el tipo de pruebas a las que tanto ella, como el resto de cadetes, se enfrentaba.
De acuerdo con esas fuentes, “Leonor busca la precisión y la perfección. No es conformista. Además, sigue destacando entre sus compañeros por sus altas calificaciones”.
Se siente libre
En cuanto al ‘estilo de vida’ que se practica en la formación castrense y dentro de la academia, Leonor “se siente libre. Tiene su grupo de amigos, personas de cierta confianza con las que comparte momentos más personales. Siempre está con una sonrisa e ilusionada por lo que hace”.
Monarquía Confidencial ha tenido constancia de lo exigente que ha resultado esa semana de maniobras en el Campo de Maniobras de San Gregorio, porque se ha tratado de prácticas de instrucción de combate.
La princesa de Asturias y sus compañeros han tenido que demostrar que son capaces de enfrentarse a cualquier inconveniente que pueda suceder en el desarrollo de su profesión por lo que se refiere a momentos operativos. Y han tenido que poner en práctica todo lo que han estudiado en los últimos meses.
Mando de unidades
A lo largo de la semana, se han puesto a prueba las capacidades de los alumnos para ejercer el mando de unidades, lo mismo que la instrucción como combatientes, lo que les obligó a llevar a su cuerpo al extremo para cumplir con la exigencias prácticas.
Junto con el resto de alumnos, la princesa Leonor ha realizado prácticas con explosivos y con fuego real, lo que exigen a todos máxima concentración y atención, además de una buena forma física. Y ha mejorado su capacidad para moverse y operar en zonas abiertas, en colaboración con otros efectivos.
“Las prácticas se llevaron a cabo aleatoriamente durante el día, lo que provocó que tanto Leonor como sus compañeros tuvieran que estar en permanente alerta”, según fuentes cercanas a la AGM.
Marchas, pista de combate…
Según los datos conocidos por MC, en esos días de instrucción los cadetes, Leonor y el resto de cadetes realizaron actividades tan diversas como marchas, recorridos topográficos, ejercicios de tiro con fusil de asalto y pistola en simulador, ejercicios de fuego real con diversas armas individuales y colectivas, paso de pista de combate, instrucción individual del combatiente, etc.
También se han adiestrado formando parte de pequeñas unidades y ejerciendo el mando en ellas a sus propios compañeros, sobre todo instrucción de pelotón.
Módulo de formación militar básica
En septiembre, Leonor y sus compañeros de primer curso terminaron el llamado “Módulo de Formación Militar Básica”, que dura dos semanas, en el que los alumnos realizan prácticas ‘reales’, incluyendo el paso de la pista de combate.
Vestidos de uniforme, con una mochila al hombro, con casco, botas y guantes, y el fusil reglamentario, el HK G36, apuntan con el arma, cubriéndose en muros, de pie, y tumbados, así como protegidos por inclinaciones del terreno, para evitar convertirse en una ‘baja’ al quedar al descubierto y al alcance del ‘enemigo’.
Y también pasaron zonas encharcadas, reptando bajo alambre de espino, como se ve en algunas fotografías facilitadas por la propia Academia.
Fuentes cercanas a la AGM insisten en que la princesa es una más en todos los aspectos. “No hay distinciones, no hay privilegios”, sentencian.
