La reina Sofía evitó acudir a la boda de Almeida para no coincidir con don Juan Carlos
No estuvo en la ceremonia religiosa, y decidió asistir únicamente al banquete que se celebró en la finca propiedad de los abuelos de la novia
El enlace matrimonial del alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, y Teresa Urquijo, bautizada como boda más importante del año, ha reunido a familiares de Felipe VI, pero no miembros en ‘activo’.
Estaban invitados los reyes Felipe y Letizia, los eméritos, las infantas Elena y Cristina y algunos de sus hijos, pero en el caso de los reyes al final no asistieron. Y doña Sofía no asistió al acto religioso en la iglesia de San Francisco de Borja.
Sin rastro de la reina Sofía
Fuentes cercanas a La Zarzuela, consultadas por Monarquía Confidencial, cuentan que la reina Sofía estaba invitada al enlace religioso, pero decidió no asistir, y trasladarse únicamente al banquete posterior, en la finca familiar de Colmenar Viejo.
Las citadas fuentes han dado esta explicación: “Ha querido evitar la foto ‘familiar’ con don Juan Carlos I”. Como las imágenes que se han tomado corresponden al acto en la iglesia, por eso no se han visto escenas de doña Sofía.
La emérita decidió acudir directamente al banquete que tendría lugar en Colmenar Viejo, donde se encuentra el Canto de la Cruz, la finca de Teresa de Borbón Dos Sicilias, que está a 40 kilómetros de Madrid.
Dos bandos
Las fuentes consultadas por Monarquía Confidencial también reconocen que se han visualizado las diferencias existentes en la familia.
Don Juan Carlos llegó a la ceremonia religiosa sin doña Sofía, pero sí se reencontró con sus hijas.
En el entorno de La Zarzuela se comenta, a ese respecto: “Los pasos públicos que se dan deben ser firmes y sosegados”.
Hacen referencia a que, por mucho que se estén calmando las aguas en la relación entre Juan Carlos I y don Felipe, no deben provocar situaciones forzadas que causen un retroceso en lo que puede ser una reconciliación final.
Juan Carlos pletórico con sus hijas
La ovación que don Juan Carlos recibió a su llegada a la Iglesia, por parte del público congregado fuera, resultó mayor de lo que los medios presentes esperaban.
Nada más bajar del vehículo, los ciudadanos se agolparon junto a las vallas, aplaudiendo y con vivas, algo él agradecía con gestos de aprecio y saludando a los allí presentes.
A la entrada no se paró, exceptuando saludar a Almeida, pero sí lo hizo a la salida, y se le pudo ver sonriente y pletórico, agarrado de sus hijas y arropado por algunos de sus nietos.
Posó para agradecer a la prensa
“Se encuentra muy bien y siempre que puede pasar tiempo en familia lo agradece”, señalan las fuentes.
“Quiso agradecer a la prensa el cariño y por eso posó con la familia. No se esconde”, añaden.
Al emérito no se le veía en la capital desde el cumpleaños de la infanta Elena, cuando consiguió reunir a todos sus familiares en un conocido restaurante de Madrid. En cambio, posteriormente sí apareció en Sanxenxo con su primogénita.
