El príncipe Harry, trasladado de base en Afganistán tras recibir amenazas de muerte
El ministerio de Defensa británico ha tomado la decisión de trasladar al príncipe Harry a una nueva base en Afganistán. Los talibanes declararon abiertamente su decisión de acabar con la vida del nieto de Isabel II durante su estancia en el país en conflicto.
El príncipe ya se encuentra en un lugar seguro. Pasará el tiempo de destino que le resta en Afganistán en una nueva base de la que no se ha dado ningún dato.
Las amenazas de los talibanes en los medios de comunicación en las que afirmaban su intención de volver a atentar contra la vida del príncipe han puesto en alerta al ministerio de Defensa británico.
Philip Hammond, ministro de Defensa, ha sido el encargado de comunicar su traslado inminente tras el ataque sufrido el día 14 de este mes en Camp Bastion, base en la que estaba destinado hasta el momento del atentado.
«Está destinado (en Afganistán) como un oficial más pero está claro que se han tomado medidas de seguridad adicionales pues se reconoce que él puede ser un blanco por ser quién es», explicó Hammond.
En el ataque, dos marines de Estados Unidos perdieron la vida y hubo varios heridos graves.
Según afirmaron medios británicos, el ataque se debió a la divulgación de unas caricaturas de Mahoma en Estados Unidos y por el desagrado que sienten ante la presencia de un miembro de la realeza británica en territorio afgano.
Como ya informó Monarquía Confidencial, Harry estará destinado en Afganistán durante cuatro meses en Camp Bastión, la principal base militar británica del país situada en Helmand, donde servirá con el Escuadrón 622-3, regimiento de aviación del ejército.
