La duquesa de York acusada por las autoridades turcas
A la duquesa de Yok le crecen los enanos. Después de la controversia que causó su misión para mejorar las condiciones de los residentes de Northern Moor, cerca de Manchester, Sarah Ferguson se encuentra de nuevo en la línea de fuego. Esta vez el revés procede de las autoridades turcas que están furiosas por un documental que la Duquesa rodó sin permiso y que informa que en los orfanatos del país es frecuene el maltrato a los huérfanos.
Las autoridades turcas acusan en primer lugar a Sarah Ferguson de haber infringido las estrictas leyes del derecho a la intimidad por la filmación clandestina en una institución cerca de Ankara. Una primera acusación que ha tenido reflejo en la protesta formal. Pero hay más.
El ministro turco de Asuntos Sociales, Nimet Cubukcu, afirmó que "está muy claro que Sarah Ferguson tenía malas intenciones" y por eso han enviado una nota de protesta a la Embajada británica. Las repercusiones que un video de esta naturaleza pueden tener, sin duda también por la personalidad de la duquesa de York, no se escapa a las autoridades turcas.
Como esta vez no se trataba de deudas o de las relaciones 'profesionales' que mantiene su ex marido Andrés de Inglaterra con líderes como Gadafi, un portavoz de la familia no ha dudado en tomar cartas en el asunto para asegurar que "la Duquesa no tiene motivos políticos. Simplemente le mueve el bienestar de los niños".
