Los duques de Cambridge reaparecen públicamente por primera vez desde su polémica escapada a las Maldivas
Los príncipes Guillermo y Catalina han retomado su agenda oficial después de disfrutar de unos días de descanso en el extranjero. Ha sido la primera aparición de los duques de Cambridge desde que regresaron de estas vacaciones, y el primer acto al que asisten juntos en 2014.
Hace unos días, el heredero al trono británico y su esposa realizaron un 'parón' en su calendario de compromisos para tomarse unos días de vacaciones.
En esta ocasión, el destino escogido por los duques de Cambridge para disfrutar de unas jornadas de descanso fue un lujoso resort, propiedad de Louis Vuitton, ubicado en las islas Maldivas.
Las críticas a los príncipes
La polémica en Reino Unido por esta escapada no se hizo esperar. Los medios de comunicación británicos se mostraron disconformes por el momento escogido por Guillermo y Catalina para 'huir' al extranjero.
La duquesa de Cambridge ya había realizado hace escasas semanas un viaje de placer al Caribe, en compañía de su familia, mientras que el nieto de la reina Isabel también se había tomado recientemente unos días de vacaciones en los que aprovechó para visitar España y practicar una de sus aficiones favoritas: la caza.
La prensa de Reino Unido se mostró inflexiva con este tema, emitiendo las críticas más severas hacia los duques de Cambridge que se recuerdan desde hace años por paralizar su agenda laboral en repetidas ocasiones.
Regreso al trabajo
Por este motivo, su vuelta al trabajo este fin de semana se ha convertido en el punto de mira de los medios de comunicación internacionales.
Los príncipes Guillermo y Catalina asistieron a un acto oficial juntos por primera vez desde que comenzó 2014, con motivo de la celebración del desfile en honor a San Patricio.
A pesar de la tensión desencadenada estos días en torno a los duques de Cambridge, la pareja real reapareció aparentemente cómoda y relajada.
Los príncipes lucieron un atuendo acorde a esta fiesta. Catalina vistió de verde y portó en su traje un broche con forma de trébol como complemento, y Guillermo llevó el uniforme militar de coronel de regimiento.
La princesa se mostró muy atenta con los ciudadanos británicos que asistieron como espectadores al desfile. Catalina fue especialmente cariñosa con los niños, a los que saludó afectuosamente y con los que intercambió algunas palabras.
