Abdalá de Jordania impulsa un plan de promoción de los derechos humanos
Se reunió con el Gobierno para conocer los detalles de este proyecto que pretende proteger las libertades civiles y especialmente a ancianos, mujeres y niños
Jordania fue uno de los países de Oriente Medio que consiguió evitar con menos sobresaltos las revueltas de la conocida como “Primavera Árabe”. El Gobierno y el rey Abdalá II se comprometieron a hacer reformas para democratizar el país y ampliar el reconocimiento de los derechos humanos y las libertades políticas.
Esta misma semana, el primer ministro jordano, Abdalá Ensour, se reunió con el monarca para presentarle el Plan de Derechos Humanos 2016-2025. En la reunión también estuvieron presentes los ministros de Interior y Justicia, el Jefe de la Casa Real y el director de la Oficina del Rey.
El rey aprovechó la presentación de este documento para destacar su empeño decidido en proteger y mejorar los derechos humanos en su país. Por eso hizo un llamamiento para reforzar la coordinación y los esfuerzos dentro del gobierno y con los otros organismos para lograr los objetivos del plan.
Abdalá II pidió al gobierno de Jordania que comience a poner en práctica el plan y sus recomendaciones conforme a un calendario de actuaciones a lo largo de los próximos años.
Sus palabras de alabanza hacia este proyecto del ejecutivo destacaron que el plan será un elemento clave para empoderar a los ciudadanos y proteger sus libertades civiles. Se centrará en los derechos civiles, políticos, económicos y culturales, con especial cuidado por los más vulnerables: ancianos, mujeres y niños.
Según explicó el ministro de Justicia, el plan se irá implementando a lo largo de diez años. Todo se ha consensuado entre el gobierno, el Centro Nacional para los Derechos Humanos e instituciones y asociaciones de la sociedad civil.
Hay que recordar que al comienzo de la Primavera Árabe se produjeron protestas y manifestaciones en Ammán y otros lugares de Jordania. Fruto de esta presión y ante la caída de otros regímenes de Oriente Medio y del norte de África, Abdalá cesó al entonces primer ministro y después a su sucesor, por la lentitud en aplicar las reformas prometidas.
El rey ha cambiado veces de jefe del gobierno y ha disuelto el Parlamento para adelantar elecciones. Con todo, las protestas no fueron tan violentas como en otros lugares, por lo que los cambios no han sido tan profundos.