El heredero de Luxemburgo gana protagonismo durante las vacaciones de sus padres
Guillermo recibió al jefe de la diplomacia de Estados Unidos, John Kerry, y rindió homenaje a las víctimas del atentado de Niza
Desde que se convirtió en heredero del gran ducado por la abdicación de su abuelo Juan en 2000, Guillermo de Luxemburgo ha ido participando en más actividades oficiales de la casa gran ducal en representación de su padre Enrique. En las últimas semanas ese protagonismo ha sido aún mayor por las vacaciones de los grandes duques.
Durante este pasado fin de semana, el gran ducado de Luxemburgo recibió la visita del jefe de la diplomacia de Estados Unidos. John Kerry pasó dos días allí dentro de una gira por varios países europeos.
Kerry se reunió con el primer ministro, Xavier Bettel, y con su homólogo el ministro de Asuntos Exteriores. Pero, además, también acudió al Palacio Gran Ducal de Luxemburgo para una recepción oficial.
Sin embargo, no se reunió con el gran duque Enrique: y es que el monarca y su esposa María Teresa se encuentran pasando unos días de vacaciones. Las actividades oficiales de la casa gran ducal las ha asumido su hijo Enrique.
De esta forma, fue el gran duque heredero quien recibió a Kerry y mantuvo con él una reunión en palacio.
Además, después ambos fueron las principales autoridades que acudieron al acto de homenaje en la Gëlle Fra, un monumento de Luxemburgo que recuerda a los caídos en las dos guerras mundiales. Allí se celebró una ofrenda floral en recuerdo de los 84 muertos por el atentado cometido la noche del jueves en la ciudad francesa de Niza.
Durante las últimas semanas, Guillermo, que tiene 34 años, y su esposa Estefanía han protagonizado la agenda oficial de la familia gran ducal. El heredero y su consorte han acudido a distintos actos y inauguraciones para representar a la corona durante estos días que sus padres, Enrique y María Teresa, se han tomado de vacaciones.
