El príncipe Naruhito de Japón demuestra sus dotes musicales junto a su hija, la princesa Aiko
Una de las aficiones más conocidas del heredero al Trono del Crisantemo, el príncipe Naruhito, es la música. Su virtuosismo tocando instrumentos le ha llevado a participar en varios conciertos, una afición que ha contagiado a su hija, la princesa Aiko.
Hace unos días, padre e hija demostraron su destreza musical en una interpretación junto a la orquesta de la escuela de Gakushuin, en Tokio.
Naruhito conquistó al público con su habilidad tocando la viola, mientras que la princesa Aiko, de doce años de edad, se decantó por una interpretación con violonchelo.
Masako, la esposa del príncipe heredero y madre de Aiko, asistió como espectadora al concierto de música clásica ofrecido en el centro educativo. Al finalizar la interpretación de la orquesta, la princesa nipona estalló en aplausos junto al resto del público.
La música clásica ha ocupado siempre un lugar privilegiado en la vida del hijo del emperador de Japón, que desde una edad muy temprana fue instruido en este arte.
El príncipe nipón, además de tocar la viola, es un virtuoso del violín. Su actual dedicación a los compromisos oficiales como heredero al Trono del Crisantemo le impide practicar con más asiduidad esta afición, pero nunca ha abandonado su pasión por la música y toca este instrumento en su vida privada.
Su hija Aiko ha heredado esta afición de su padre. La princesa ha demostrado en repetidas ocasiones un avanzado nivel tocando el violín, prueba de ello es su prolongada experiencia como integrante de orquesta en varios conciertos con tan sólo doce años de edad.
