Los reyes, la princesa de Asturias y la infanta Elena se vuelcan con las víctimas del 11-M
Doña Letizia fue la única que no comulgó
Don Juan Carlos y doña Sofía presidieron ayer la misa en homenaje a las víctimas de los atentados del 11 de marzo. Acompañando a los reyes, la princesa de Asturias y la infanta Elena se unieron también a esta ceremonia religiosa.
La misa, celebrada en la Catedral de La Almudena, en Madrid, reunió a varias personalidades institucionales del Estado y Gobierno, además de diversos representantes de los ámbitos sociales y económicos que, al igual que la familia real, quisieron participar en este homenaje en recuerdo a los fallecidos, en su décimo aniversario.
La ceremonia contó, además, con la presencia de trescientas cincuenta víctimas del terrorismo y sus respectivos familiares, y de varios miembros pertenecientes a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y de los Servicios de Emergencias que prestaron su ayuda el día de la tragedia.
Los reyes, la princesa Letizia y la infanta Elena fueron recibidos a su llegada a la Catedral de La Almudena por el presidente del Ejecutivo, Mariano Rajoy, y su esposa Elvira.
Posteriormente, y tras intercambiar un saludo con el cardenal arzobispo de Madrid, Rouco Varela, la familia real se dirigió a los representantes de las asociaciones de víctimas del terrorismo presentes en esta ceremonia, a quienes también saludaron afectuosamente.
La princesa no comulga
Ya en el interior del recinto, los reyes, doña Letizia y doña Elena ocuparon sus asientos ubicados en el altar de la Catedral, desde donde asistieron a la misa en recuerdo a los damnificados en los atentados del 11 de marzo.
La anécdota de la ceremonia fue protagonizada por la princesa de Asturias. Mientras que don Juan Carlos, doña Sofía y la infanta comulgaron, Letizia permaneció en su asiento.