El rey mantiene el apoyo de generales y almirantes que respaldan su continuidad al frente de la Jefatura del Estado. Aumentan los ‘felipistas’ entre jefes y oficiales jóvenes

El rey debe continuar al frente de la Jefatura del Estado hasta que le sea "físicamente imposible". Así lo cree la gran mayoría de los generales, almirantes y altos mandos de las Fuerzas Armadas. Sin embargo, el apoyo a don Felipe crece entre las nuevas cadenas de mando de su 'quinta'.

¿Debe abandonar paulatinamente sus funciones el rey en beneficio del Príncipe? ¿Cómo ven los militares a don Felipe? Mandos de las Fuerzas Armadas explican a El Confidencial Digital el sentir actual del mundo castrense hacia la situación de don Juan Carlos y de una posible abdicación en don Felipe.

El debate sobre el estado de salud del rey que se ha instalado en la sociedad también ha llegado a las Fuerzas Armadas. El gremio, que guarda un discreto silencio sobre las circunstancias actuales que rodean al jefe del Estado y mando último de los tres ejércitos, tiene su propia opinión mayoritaria: el rey debe seguir al frente de sus funciones.

“Hasta que le sea físicamente imposible”

Así lo explican generales y almirantes consultados por ECD, que aseguran que entre las cadenas de mando de las Fuerzas Armadas “no hay debate: el rey debe continuar hasta que le sea físicamente imposible”.

Sin embargo, con la discreción que les caracteriza, dejan entrever ciertas dudas sobre la gravedad de los problemas de salud de don Juan Carlos. Algunos intuyen que su estado “es más grave de lo que se cuenta. Puede que haya algo más” dicen.

Los mandos de las Fuerzas Armadas han seguido muy de cerca la evolución de la salud del rey estos últimos años. Constatan la paulatina pérdida de vigorosidad del monarca tras las operaciones de los últimos años y unas recuperaciones que no se han desarrollado como se esperaba.

“Así vamos, viene todo junto”

En los últimos meses, en diversos actos castrenses, los mandos consultados por El Confidencial Digital aseguran que se le ha visto “más cansado y más apagado que en años anteriores”. Destacan, sin embargo, que “su ánimo seguía intacto”. Y dicen “seguía”, en pasado, porque en el último de sus encuentros con militares, en la Zarzuela, “se le vio cara de preocupación”. Algo que explican por la recaída de la lesión en su cadera.

Cuentan, además, que tras ese acto –en el que varios militares tuvieron que sujetarle tras un traspié- le preguntaron “¿cómo se encuentra majestad?”, a lo que el rey respondió con un escueto “ya ves, así vamos, te viene todo junto”. Las palabras las interpretaron como una confesión de que don Juan Carlos no pasa evidentemente por su mejor momento, “ni personal, ni institucional, ni familiar”.

 

Pese a su creciente debilidad física, manifiesta en sus últimas apariciones públicas, los militares apreciaron y entendieron el “mensaje de firmeza “que les quiso trasmitir don Juan Carlos al aparecer en el acto sin muletas y con sus distinciones de capitán general del Ejército de Tierra, de la Armada y del Ejército del Aire.

Los mandos jóvenes, cada vez más ‘felipistas’

Pese a que la gran mayoría de los altos mandos apuesta por la continuidad de don Juan Carlos, existe un nicho en la cadena de mando que ve positiva una renovación al frente de la Jefatura del Estado. Pero ni siquiera estos se atreven a hablar de abdicación.

Entre este colectivo se encuentran buena parte de las nuevas cadenas de mando, aquellos que aún no han cumplido los 50 años, los que iniciaron su carrera profesional en las Fuerzas Armadas a finales de los años 80 y principios de los 90.

La cercanía de estos hacia el príncipe Felipe viene condicionada “porque compartieron parte de su formación castrense con el príncipe de Asturias”, ya fuera en la Academia General Militar de Zaragoza, la Escuela Naval Militar de Marín y la Academia General del Aire de San Javier.

Partidarios de un cambio

Entre aquellos compañeros de academia del príncipe, que están llamados a ser los nuevos altos mandos de las Fuerzas Armadas, el sentir se dirige hacia un cierto traspaso de poderes de don Juan Carlos a don Felipe. “No de forma radical, pero paulatinamente”.

De hecho, tal y como destacan, el príncipe ha mantenido a los militares en su agenda en todos estos años con visitas a unidades, a las propias academias, o con su presencia y participación en maniobras de todo tipo. “Le interesa mucho lo castrense” dicen, y le sienten “cercano a los problemas actuales en las Fuerzas Armadas”.

Más que nada “porque él los vivió en su piel en algún momento de su formación”, concluyen algunos de estos mandos consultados por ECD, que cuentan que ya se han ganado el apelativo de ‘felipistas’ entre sus compañeros.

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