Le Monde afirma que la operación de don Juan Carlos ha planteado en España la cuestión de la sucesión en la Corona y que el príncipe Felipe “solo apasiona por sus amores”
La operación de pulmón sufrida por el rey don Juan Carlos ha planteado la cuestión de la sucesión en la Jefatura del Estado. Es lo que afirma el diario francés Le Monde, en una crónica desde España que firma su corresponsal interino.
Afirma el vespertino galo que, desde que se sometió a la intervención de pulmón, las apariciones públicas del monarca son escasas, y cita como ejemplo que, siendo persona muy aficionada al deporte, don Juan Carlos no asistió a la victoria de España en el Mundial de Sudáfrica.
Apunta que la continuidad de la monarquía ya no se da tan por supuesto, y que, si nadie cuestiona la figura de don Juan Carlos, el príncipe Felipe aún no ha ‘ganado’ su legitimidad. Y recoge unas palabras de Jaime Peñafiel: “Los méritos del rey no son hereditarios. No es seguro que los ‘juancarlistas’ se conviertan en ‘felipistas’”. Por el contrario, el historiador Ricardo Mateos Sainz Medrano afirma: “Nadie está interesado en deshacerse de una monarquía que garantiza la unidad de España, más aún en los tiempos que corren”.
Según el diario parisino, poco a poco don Felipe se está haciendo más presente en la vida pública. En los últimos tiempos, los príncipes de Asturias están asistiendo a más actos que el rey. “El príncipe está interesado es ser mejor conocido, porque deberá llevar el peso de la institución. Al contrario que en Inglaterra, donde la institución está por encima de los reyes, en España lo que importa es el rey”, afirma Ricardo Mateos.
Le Monde, que titula la crónica “El príncipe no apasiona más que por sus amores”, se refiera a la próxima emisión, en Telecinco y en dos capítulos, de la historia de amor entre don Felipe y Letizia Ortiz, diciendo que ello le permitirá ganar un poco de la simpatía y legitimidad que le serán necesarios para reinar en su momento.
Explica que contará la historia de la ruptura con la modelo Eva Sannum y la boda con una periodista divorciada, episodio que provocó tensiones en la familia real y escándalo en los ambientes conservadores. Según Jaime Peñafiel, “el príncipe ha puesto en peligro la institución casándose con una mujer divorciada. Ha colocado sus caprichos por delante de sus obligaciones, lo que pone en cuestión su capacidad para ser un buen rey”.
