Juan Carlos I reduce a la mitad su agenda oficial en el segundo año como rey emérito

“He decidido poner fin a mi reinado y abdicar la Corona de España”: así explicó el rey a los españoles su decisión de ceder el testigo de la institución después de casi 40 años al frente de la misma.

Tras comunicar don Juan Carlos esta decisión al presidente del Gobierno, las Cortes Generales aprobaron la ley de abdicación y ya el 19 de junio Felipe VI juró ante las cámaras como nuevo rey de España el 19 de junio de 2014.

Desde un primer momento, el que pasaba a ser rey emérito quiso dejar todo el protagonismo a su hijo: de ahí que no acudiera, por ejemplo, al juramento en el Congreso de los Diputados. En las dos semanas que transcurrieron desde el anuncio de la abdicación hasta la proclamación de Felipe VI, don Juan Carlos sí acudió a numerosos compromisos oficiales.

Sin embargo, desde el 19 de junio de 2014 ha preferido quedar en un segundo plano. Monarquía Confidencial ha podido comprobar que es tendencia a desaparecer de la agenda oficial de la casa real ha ido en aumento.

Y es que cuando se cumplió el primer año de la abdicación (2 de junio de 2015), Juan Carlos había acudido a 35 actos oficiales en representación de la Corona. Sin embargo, en el segundo año como rey emérito que cumplirá este jueves sólo ha estado presente en 16 compromisos oficiales, es decir, menos de la mitad.

Por ejemplo, en lo que va de 2016 el padre de Felipe VI sólo ha tenido cuatro actos de la agenda de la Casa del Rey. En enero viajó a Guatemala para la toma de posesión del nuevo presidente del país centroamericano; después no fue hasta finales de abril cuando estuvo con la reina Sofía en las celebraciones por el 70 cumpleaños del rey Carlos XVI Gustavo de Suecia; y más recientemente se le ha visto en un acto de la Fundación Cotec en Madrid con Felipe VI y en la final de la Europa League que ganó el Sevilla.

Un repaso a la agenda oficial que ha mantenido Juan Carlos I desde que abdicó en favor de su hijo permite comprobar que ahora los actos a los que acuden son de carácter más cultural, económico o científico que institucional.

No se pierde, por ejemplo, los eventos que organiza la Fundación Cotec: se trata de un proyecto que contó en sus inicios con su impulso decidido, y al que sigue dedicando tiempo. Incluso fue a Roma en octubre a un encuentro organizado por Cotec.

También está representando a la casa real en algunas entregas de premios: los del Fondo para la Protección de la Naturaleza -con cuyo patronato se reunió en su nuevo despacho del Palacio Real-, los Nacionales del Deporte con los reyes Felipe y Letizia, el Premio Taurino ABC, el Premio Bernardo de Gálvez, el Premio de Economía Rey Juan Carlos...

Su estrecha relación con otras casas reales europeas han hecho que fuera a ese cumpleaños del rey de Suecia en Estocolmo, pero también a los funerales en Bruselas por la reina Fabiola. Además estuvo en los funerales por su primero el infante Don Carlos de Borbón-Dos Sicilias y en los de la duquesa de Alba.

El deporte y la cultura en sentido amplio (inauguración de exposiciones, de restauraciones de monumentos...) también han ocupado su agenda como rey emérito. Ha asistido a partidos de la Selección Española de Baloncesto y a la Europa Legue, además de a otros partidos de forma particular y por sorpresa: a ver a Rafa Nadal en torneos de tenis, a grandes premios de fórmula 1 y de motociclismo, o a ver al Atlético de Madrid, por ejemplo.

Además de los viajes ya mencionados a Roma, Bruselas y Estocolmo, don Juan Carlos ha hecho otros desplazamientos: concretamente, a tomas de posesión de presidentes latinoamericanos. El rey emérito ha relevado a su hijo Felipe de esta responsabilidad, que asumía desde hacía años como príncipe de Asturias.

Por este motivo, ha viajado a Colombia, Uruguay, Argentina y Guatemala, y este año podría ir a Perú, Nicaragua y República Dominicana, que elegirán nuevos presidentes. Pero mucho más prolífica ha sido la agenda de viajes privados de don Juan Carlos: desde unas bodegas francesas y Los Ángeles (Estados Unidos) hasta distintos países de Oriente Medio a los que ha ido para mantener sus buenas relaciones con las monarquías del Golfo Pérsico.

En España, el rey emérito da muestras de tratar de mantenerse activo pese a los problemas de salud que en el pasado le obligaron a guardar reposo. Además de acudir a su despacho en el Palacio Real, es frecuente que se deje ver en restaurantes en distintos puntos de la geografía española, en plazas de toros -Las Ventas de Madrid, en Sevilla, en Jerez...- y desde hace unos meses también navegando: ha retomado su afición a la vela gracias al barco que compraron sus amigos José Cusí y Pedro Campos y con el que compite en el nuevo torneo de la clase 6mr.

Esta semana en que se cumplirán dos años de la abdicación, don Juan Carlos vuelve a la agenda oficial de la casa real y lo hace con dos actos. El miércoles 1 presidirá la corrida de la Beneficiencia de la Feria de San Isidro, a la que está acudiendo muchas tardes a la barrera con la infanta Elena y su nieta Victoria Federica; y el jueves 2, aniversario de la abdicación, asistirá a la reunión de la Junta del Real Patronato del Museo Naval de San Fernando de Cádiz.

Ya en junio, el rey emérito tiene confirmado un viaje: será quien represente al máximo nivel a España en los actos de inauguración de las obras de ampliación del Canal de Panamá el día 26, mientras en España se celebren las elecciones generales.