Camila acude al funeral del último superviviente de la Primera Guerra Mundial
En la catedral de Wells, en Somerset, tenía lugar la misa por el anciano soldado de guerra. Harry Patch constituía una leyenda y era referencia de valentía y honor en toda Inglaterra. La duquesa de Cornualles quiso estar con sus familiares.
El pueblo se echó a la calle. Todo el mundo quiso dar el último adiós al veterano de guerra que se había ganado a pulso el respeto y cariño sobre todo de su localidad. Ancianos y niños acompañaron al difunto soldado en la procesión fúnebre que se improvisó de camino a la catedral.
El ataúd fue llevado a hombros de hombres del primer batallón de fusileros y acompañados también por dos soldados de las fuerzas armadas de Francia, Bélgica y Alemania, demostrándose con esto el enorme respeto que se le tenía desde los diferentes bandos de la antigua guerra.
La esposa del príncipe Carlos decidió acudir a Somerset para dar ella en nombre de la casa real su último adiós. Los duques de Cornualles conocían ya a “Last Tommy” (el último Tommy) ya que habían coincidido en eventos militares, y moría el 25 de julio debido a su avanzada edad.
