Marie Chantal de Grecia, inaugura una nueva tienda -y van ocho- a pesar de la crisis financiera

Marie Chantal de Grecia, hija del millonario estadounidense Robert W. Miller y esposa de Pablo de Grecia, Príncipe de aquel país, y duque de Esparta, sabe que con la crisis financiera se hace más complicado triunfar en un nuevo negocio. Aún así, el espíritu emprendedor de esta madre de cinco hijos no se ha resistido y acaba de inaugurar una tienda más de su marca -y van ocho-, la línea de ropa para niños y bebés "Marie Chantal LLC", en la londinense Sloane Street.

En una entrevista al tabloide británico "Daily Telegraph", la princesa -que nació en Londres hace ahora 40 años, pero que residió gran parte de su infancia junto a sus hermanas en Hong Kong, París y Suiza- confesó que lo que no soporta es sentir que pierde el tiempo. Quizá por eso se haya lanzado en esta, su nueva aventura, en lo que considera una muestra más de lo importante que es "vivir tu propio sueño".

El problema de Marie Chantal es que su sueño le llegó tarde. Estudió en la Academia de las Artes de Nueva York -lo dejó antes de graduarse-, trabajó en la Fábrica de Andy Warhol, se interesó por el mundo de la moda y el de la gastronomía... Pero no supo cuál era su verdadera pasión ni encontró un sitio al que llamar propiamente suyo hasta que conoció a su actual marido en una fiesta de cumpleaños en Nueva Orleans. "Pasé muchas de mis vacaciones de infancia en Grecia, e incluso mi primera compañera de colegio era griega. No sé. Creo que me esperaba un destino griego", bromea.

Lo cierto es que Pablo de Grecia tuvo una infancia muy similar a la suya. Se vio obligado a exiliarse a Roma con sólo siete meses de vida -y más tarde a Dinamarca- desde 1967 y, ya ahí, observó cómo el referéndum de 1974 abolía la monarquía en su país. A diferencia de sus hermanas -Pia y Alexandra-, su matrimonio aún pervive. ¿Cuál es su secreto? "Casarse con un buen hombre. Es un gran amigo y, además, compartimos las mismas pasiones", aclara. "Al igual que yo", continúa, "también tiene que demostrar que es capaz de hacer algo, porque es quien es pero nunca ha podido ocupar ese cargo".

Tras tener sus dos primeros hijos en Nueva York, lugar en el que residió en un principio la pareja, Marie Chantal sintió un irrefrenable deseo por trabajar y, tras desechar el mundo de la cosmética, se embarcó en el de la ropa infantil. Se trasladó a Londres para estar más cerca de la familia de su marido, y empezó a crear diseños -antes eran 18; ahora son 230. "Ya tenemos ocho tiendas, una concesión de Harrods y oportunidades de convertirnos en una más que sólida franquicia. Además, el año que viene estrenaremos una página web", confiesa sonriente esta madre del siglo XXI, adicta a su familia y a series televisivas como "Mujeres desesperadas" o "Anatomía de Grey".

Traducción: Santiago Gimeno