Los restos mortales de María de Yugoslavia regresarán a Belgrado para descansar junto a sus antepasados
Los descendientes de la familia real Karadjordjevic, reinante en Yugoslavia durante décadas, han conseguido que los restos mortales de la reina María de Yugoslavia, sean repatriados a Serbia desde Londres, ciudad donde falleció en el exilio hace más de cincuenta años.
El cuerpo de la que fuera esposa del rey Alejandro I llegó el lunes a Belgrado, donde recibirán sepultura a finales del mes de mayo.
Aunque los restos mortales de la reina María no recibirán sepultura hasta el 26 de mayo, su nieto, el príncipe Alejandro, actual jefe de la dinastía Karadjorgevich presidió una misa funeral en la capilla del Castillo Blanco de Belgrado a la que acudieron miembros de las altas esferas del país.
Fue precisamente el príncipe Alejandro quien custodió el traslado del cuerpo de la reina María desde Londres hasta Belgrado.
La reina María recibirá sepultura el 26 de mayo en el mausoleo de la familia real, en la cripta de la Iglesia de San Jorge en Oplenac, donde reposan sus antepasados.
Mientras tanto, sus restos reposarán en la capilla real del monasterio de Topola, situados a pocos kilómetros de la capital serbia.
María de Yugoslavia fue reina consorte, esposa de Alejandro I, hasta que éste fue asesinado en Marsella, Francia, en el año 1934. Su hijo, Pedro II, último rey yugoslavo, reinó el país hasta que durante la II Guerra Mundial el territorio fue ocupado por las tropas alemanas. Esta situación obligó a la familia real a exiliarse a Gran Bretaña.
Finalizada la contienda, la familia real no pudo regresar a su nación de origen debido a la prohibición del líder del régimen comunista establecido en Yugoslavia, quien por supuesto, abolió la monarquía.
No fue hasta hace poco más de una década, en el año 2001, que la familia Karadjordjevic recuperó la nacionalidad y la posibilidad de regresar a su país natal.
