Parece inminente el anuncio de compromiso del príncipe Alberto

Los rumores se han disparado tras conocerse que su novia Charlene Wittstock está siendo educada en la fe católica por el capellán de palacio, mientras que su antigua compañera Dawn East ha empezado a ajercer de portavoz ante los medios de comunicación.

Desde hace dos años, concretamente desde la celebración de los Juegos de Invierno de Turín, a principios de 2006, la más asidua acompañante del Príncipe Alberto II es Charlene Wittstock, una nadadora de ya crepuscular carrera deportiva, que parece muy instalada en su vida, aunque no se sabe si la llevará al altar elevándola a la condición de Alteza Serenísima y sucesora de la Princesa Gracia Patricia.

Nacida el 25 de enero de 1978, en Benoni, en la república surafricana, en el seno de una familia que había emigrado al África austral tres generaciones antes, movidos por su mala situación económica en su Hamburgo originario. Su padre era editor y su madre buceadora de élite, por lo que Charlene se vio desde niña en los ambientes deportivos, por lo que no tiene nada de extraño que entre 1999 y 2004 se la relacionase sentimentalmente con el nadador sueco Lars Frolander (quien puede guardar un cierto parecido físico con el Príncipe monegasco), el jugador surafricano de rugby André Synman y el nadador británico Robin Francis. Se asegura que Charlene está siendo educada en la fe católica por el capellán de Alberto y que ha sido recibida por el arzobispo de Mónaco, Monseñor Bernard Cesar Agustín Barsi, lo que, unido al hecho de que la nadadora ha confiado a su antigua compañera Dawn East el papel de su portavoz ante la prensa y la opinión pública, hace verosímil que nos encontremos en vísperas de un anuncio de compromiso oficial.

Alberto II, soberano del Principado de Mónaco, recibió en el bautismo, amadrinado por la Reina Victoria Eugenia de España, los nombres de Alberto Alejandro Luis Pedro. Nacido el 14 de marzo de 1958, es el segundo hijo y único varón de los Príncipes Raniero III y Gracia Patricia. Gran aficionado a diferentes deportes, Alberto compitió en las todas las ediciones de las Olimpiadas de Invierno entre 1988 y 2002; pero sus actividades no se ciñen únicamente a las deportivas, y representó a su diminuto país en el ingreso en la ONU en 1993 y, en 2004, en el Consejo de Europa.

La personalidad de Alberto de Mónaco y, sobre todo, su prolongada soltería, han despertado continuas especulaciones acerca de la sucesión de los Grimaldi. Los rumores de noviazgos con modelos, actrices y deportistas le han acompañado durante todos sus años como Marqués de Baux, título tradicional de los herederos monegascos, pero, tras su subida al trono, el Príncipe ha reconocido la paternidad de un hijo, Alexandre, habido con la azafata Nicole Coste, y una hija, Jazmín Grace Rotolo, hija nacida de sus relaciones con Tamara Rotolo.

En España, forzoso es reconocerlo, no se le tiene gran simpatía a Alberto después de que se pronunciase de manera poco favorable a la celebración en nuestra patria de las Olimpiadas de 2012, alegando la inseguridad que, según él, se dejaba traslucir tras las criminales acciones del terrorismo islámico habidas en Madrid el 11 de marzo de 2003.

 

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