El rey corta definitivamente con Iñaki Urdangarín. La Zarzuela lanza revelaciones que demuestran que se ha consumado la ruptura
Don Juan Carlos ha roto definitivamente con su yerno, Iñaki Urdangarín, esposo de la infanta Cristina, como consecuencia de los nuevos escándalos económicos y éticos que se han ido revelando en los últimos días, y que estaban convirtiendo la situación en insoportable para la Casa Real y para la Institución. La ruptura se ha materializado este fin de semana, mediante el suministro de informaciones y revelaciones procedentes de la propia Zarzuela.
Las informaciones distribuidas a lo largo del fin de semana muestran que la Casa del Rey no se quedó inactiva ante las aventuras empresariales del duque de Palma.
En la primavera de 2006, envió a Barcelona al abogado José Manuel Romero Moreno, conde de Fontao, quien planteó a Iñaki Urdangarín que deshiciera el entramado del Instituto Noos y se desvinculara de él. Además, se rechazó su proyecto de crear una fundación, y se le recomendó que buscara trabajo fuera de España, algo que no se produjo hasta abril de 2009.
Igualmente, se ha publicado en las últimas horas que Urdangarín engañó al rey con la fundación de personas con discapacidad: la Casa Real desconocía hasta esta semana que desviara y evadiera dineros mediante la fundación infantil FDCIS. Y también se ha sabido que pedía a una serie de empresas un ‘canon anual’ de 25.000 euros, en una operación de patrocinio colectivo.
Cortar cualquier vínculo
Fuentes bien relacionadas con la Casa del Rey justifican la iniciativa de este fin de semana, es decir, las informaciones suministradas desde La Zarzuela, en que el escándalo Urdangarín estaba alcanzando tales extremos que ya cualquier tibieza podía ser interpretada como complicidad.
La Casa del Rey tenía que desmarcarse absolutamente de las actuaciones del duque de Palma, incluso aunque eso suponga un traumática ruptura con él, y, posiblemente también con la infanta Cristina.
Qué hará la infanta Cristina
Esas fuentes estiman que la infanta Cristina se encuentra en una coyuntura personal muy delicada, porque de alguna manera va a tener que alinearse o con su marido o con la Casa, es decir, con el rey.
Se considera poco probable, al menos por el momento, que la hija menor de don Juan Carlos se distancie de su marido, del que siempre se ha mostrado muy enamorada. Así que la otra opción es un desmarque respecto de su padre el rey, y por tanto de la Institución como tal, incluyendo la posibilidad de una renuncia a sus derechos.
