La Princesa de Asturias coge la bandera de la ayuda a las víctimas de las catástrofes naturales

Acompañada por la secretaria de Cooperación Internacional, Leire Pajín, doña Letizia inauguró ayer el Congreso de Anlap, organización que se reúne por primera vez en España para analizar la eficacia de los recursos que se destinan a paliar el sufrimiento de las víctimas de terremotos, tsunamis o ciclones, y que en 2005 fueron de 12.400 millones de dólares. Aunque su objetivo es "aprender de los errores", la reunión de Madrid centrará el debate en cómo deben ser las relaciones de los actores humanitarios y los medios de comunicación.

La Princesa subrayó que ayudar a las víctimas es "una obligación", y se preguntó sobre cómo los actores humanitarios deben utilizar a los medios para que haya una mayor movilización social y también sobre el papel de los informadores. Doña Letizia concluyó que, como en la mayoría de las ocasiones, de lo que se trata es de salvar vidas, no "hay que regatear esfuerzos para definir esa relación", pero que todo el mundo tiene que entender "la magnitud que tiene algo tan esencial como es ayudar a los que sufren". Por eso, matizó, cuando se produce una catástrofe "todos debemos de actuar de forma rápida y eficaz".

Anlap, de la que sólo una organización de habla hispana forma parte de ella, Dara, se creó en 1997, a raíz de la evaluación que realizaron diversas agencias sobre el genocidio de Ruanda.