El rey don Juan Carlos ha vuelto de nuevo a cazar tras superar la intervención del nódulo en el pulmón. Abatió un magnífico ciervo en la finca de Samuel Flores
La intervención en un pulmón que sufrió en mayo, cuando se le extirpó un nódulo que resulto ser benigno, provocó, entre otras consecuencias, que el rey no pudiera practicar una de sus aficiones más fuertes, la caza. Sin embargo, ahora que ha recibido el alta definitiva, don Juan Carlos ha vuelto a cazar.
La incompatibilidad con dicho deporte provenía, por un lado, de la necesidad de una convalecencia que ha durado casi cinco meses, pero también de la intervención quirúrgica en el pecho no aconsejaba que recibiera en esa zona el impacto de la culata de la escopeta al ser disparada.
Si este verano don Juan Carlos no pudo practicar la vela, como consecuencia del periodo de recuperación, ahora sí ha podido volver a ese otro deporte predilecto de la caza, y además caza mayor.
Según informaciones que ha obtenido Monarquía Confidencial, don Juan Carlos estuvo a finales de septiembre en la finca ‘El Palomar’, en la provincia de Albacete, propiedad del ganadero Samuel Flores y que es uno de los mejores cotos de caza de España.
En esa jornada, el rey pudo cobrar un ciervo de buena envergadura, por supuesto de categoría “oro”, aunque en principio no récord. Las fuentes a las que ha tenido acceso ECD afirman que don Juan Carlos no desea entra en “competición” con otras escopetas famosas sobre quién tiene o no el récord.
El rey recibió el alta definitiva el pasado 29 de septiembre, tras haberse sometido esa mañana a una tomografía axial computerizada (TAC) torácica en la clínica Creu Blanca de Barcelona.
Los resultados evidenciaron “la correcta cicatrización de la zona pulmonar intervenida, así como una completa recuperación del proceso”, según nota firmada por el jefe del servicio de cirugía torácica del hospital Clínic de Barcelona, Laureano Molins López-Rodó, y el jefe del servicio médico de la Casa del Rey, Avelino Barros.
A mediodía regresó a Madrid y mantuvo un despacho en La Zarzuela con el presidente del Gobierno, a quien comunicó los buenos resultados de la revisión médica a la que se había sometido.
Al día siguiente, 30 de septiembre, la Casa del Rey hizo público un comunicado en el que aseguraba que la revisión médica había confirmado que el rey se encontraba “totalmente recuperado” de la intervención de mayo y que por ello “no requerirá posteriores revisiones”.
Aunque el resultado de las pruebas se conoció el mismo miércoles, el comunicado se emitió al día siguiente para evitar la coincidencia con la jornada de huelga general del 29-S, y se hizo coincidir, además, con su asistencia al acto de entrega, en Ferrol, del navío ‘Juan Carlos I’.
Durante las primeras semanas de convalecencia estuvieron desaconsejados los traslados en avión, pero el 30 de mayo don Juan Carlos viajó a Badajoz para presidir el acto del Día de las Fuerzas Armadas, la primera celebración oficial fuera de La Zarzuela. A partir de ahí fue incrementando su actividad: el 7 de octubre viajó a Oporto, y el 12 presidió las celebraciones del Día de la Fiesta Nacional.
