Informe Caso Urdangarín: Cristina tocada, Iñaki hundido

La drástica toma de posición de La Zarzuela en el caso Urdangarín, materializada el lunes en una insólita comparecencia informativa del jefe de la Casa, Rafael Spottorno, ha dejado en muy difícil situación personal e institucional al principal protagonista, el duque de Palma, pero también, y sorprendentemente, a su esposa, la infanta Cristina, hija menor del rey.

El panorama, tras esa reunión con periodistas y los comentarios hechos por Spottorno, puede resumirse así: Cristina de Borbón, tocada, Iñaki Urdangarín, hundido.

A la vista de los últimos acontecimientos, la situación en el interior de la Familia Real y en sus distintos componentes es la siguiente:

Urdangarín, hundido

La afirmación de La Zarzuela, en boca de Rafael Spottorno, de que Iñaki Urdangarín “no ha tenido un comportamiento ejemplar”, hecha antes de que el proceso judicial haya llegado a su término, y por tanto se hayan clarificado las responsabilidades penales, si existen, constituye un veredicto contundente y definitivo contra el marido de la infanta Cristina. En la Casa no tienen dudas de que la actuación del duque de Palma es impresentable.

Su apartamiento de cualquier tarea de representación, anunciada por él mismo este fin de semana desde Washington, y corroborada durante la sesión informativa en La Zarzuela, no puede considerarse una medida temporal. La acusación de “falta de ejemplaridad” del duque de Palma, ya no se borrará, y ello le incapacita para siempre para actuar como representante de la Familia Real en actos oficiales.

Cristina de Borbon, tocada

Mucho más llamativo resultó la reacción del Jefe del Casa, cuando, tras afirmar que Urdangarín quedaba apartado de esas funciones, se le preguntó directamente por la infanta Cristina. La respuesta de Rafael Spottorno, “ya se verá”, permite deducir que en La Zarzuela no tienen seguridad de que la esposa de Iñaki Urdangarín vaya a quedar absolutamente libre en este asunto.

En el horizonte está que, si no se llega a un acusación judicial formalmente contra ella, quizá también se le acabe aplicando el calificativo de falta de “ejemplaridad”. Con tales sospechas, su figura queda lastrada ahora. Y se verá si también en el futuro.

Don Juan Carlos, muy enfadado

 

La iniciativa de dar la rueda de prensa, y su contenido, se ha tomado, lógicamente, con el visto bueno, cuando no el impulso de don Juan Carlos.

Todas las fuentes consultadas insisten que el rey se muestra “muy enfadado” con lo que está ocurriendo en relación con el matrimonio Urdangarín y las imputaciones que se van publicando, cada vez más graves. Eso explica el giro que ha tomado el caso, desde el punto de vista de La Zarzuela, con un simbólico puñetazo sobre la mesa por parte del monarca.

Felipe de Borbón, indignado

El príncipe de Asturias es uno de los principales afectados por este escándalo, en la medida en que el prestigio de la Institución está en juego, y de que a él le va a tocar en el futuro encabezarla, como futuro rey. Recibir ese cometido un día con un nivel de aceptación alto o no, puede perjudicarle directamente cuando llegue al trono.

Felipe de Borbón, que estuvo presente en la tensa reunión mantenida en La Zarzuela por don Juan Carlos con Iñaki Urdangarín, mostró en el pasado una buena sintonía con su cuñado, que ahora se ha roto completamente.

Doña Sofía hace de madre

La publicación de las fotografías de la reina con el matrimonio Urdangarín en Washington, en pleno escándalo de las acusaciones a su yerno, ha provocado numerosos comentarios, no pocos de ellos negativos. Las imágenes se tomaron con su conocimiento y se han publicado con su consentimiento, sin duda.

Fuentes bien relacionadas con La Zarzuela justifican el comportamiento de doña Sofía diciendo que en este caso la reina ha actuado como madre (y como abuela). Ante los problemas que afectan a los duques de Palma y a sus hijos (sus nietos), ha querido estar junto a ellos a pesar de lo que se pueda comentar.

Spottorno, en el momento justo

La iniciativa del lunes, de la inhabitual comparecencia informativa en La Zarzuela, hay que relacionarla también con la presencia de un nuevo Jefe de la Casa, Rafael Spottorno, un hombre activo y directo, con fama de ejecutivo, y que sin duda está detrás de los modos y los contenidos.

A él hay que adjudicar buena parte de la decisión, que posiblemente no se habría adoptado con su antecesor, Alberto Aza, que se encontraba ya muy amortizado.

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