La infanta Cristina continúa sin lucir en público su alianza de casada, que dejó de usar tras la imputación de Iñaki Urdangarín

La infanta Cristina sigue sin lucir la alianza de casada, que recibió el día que contrajo matrimonio con Iñaki Urdangarín, en 1997, en la Catedral de Barcelona. A partir de que su marido fuera imputado en el caso Nóos, el 29 de diciembre de 2011, dejó de utilizarla en público y mantiene esa decisión.

Se volvió a comprobar el pasado 20 de junio, cuando asistió a la misa en memoria del Conde de Barcelona oficiada en la capilla del Palacio Real.

Tras casi un año y medio retirada de la agenda de La Zarzuela por los problemas de su esposo con la justicia, es decir desde el 6 de octubre de 2011, la hija menor de los reyes reapareció el viernes en un acto oficial junto con el resto de miembros de la familia.

Aunque repitió el mismo conjunto que lució en su última aparición oficial, de falda y chaqueta gris perla, le faltó también la alianza de boda.

Desde que fuera imputado su esposo dentro de la trama Nóos, doña Cristina no ha vuelto a mostrar en público el anillo. La última aparición pública en la que aún la mostraba fue en octubre de 2011, durante el desfile del Día Nacional, unos meses antes de la imputación de Urdangarín.

Ni en actos oficiales, como ocurrió el 20 de junio, ni en las imágenes tomadas por los medios de comunicación a las puertas de la sede de La Caixa, en Barcelona, ha lucido el anillo.

Ninguna joya

La nueva política de austeridad puesta en marcha por los duques de Palma desde que comenzaron a ser investigados en la trama Palma Arena ha provocado igualmente un cambio de estilo en la infanta Cristina.

A diferencia de la infanta Elena, su hermana menor ya no luce ninguna joya ostentosa: en sus últimas apariciones tan solo lleva unos sencillos pendientes y en ocasiones algún broche de bisutería.

La princesa Letizia tampoco luce alianza

 

La princesa Letizia tampoco luce desde hace unos meses su alianza. El supuesto pago de la joya por parte de Iñaki Urdangarín con fondos del Instituto Nóos es la razón principal.

Según informaba Monarquía Confidencial en noviembre de 2012, doña Letizia se habría quitado la sortija con el fin de alejarse lo máximo posible de los escándalos que rodean la imputación de su cuñado, Iñaki Urdangarín, en el caso Palma Arena.

Este hecho estaría enmarcado dentro la estrategia de comunicación diseñada desde Zarzuela, dirigida a desvincular a los príncipes de Asturias de los duques de Palma y, por supuesto, de la trama Nóos.

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