El rey seguirá apoyando los toros “mientras el cuerpo aguante”
Los aficionados a los toros tienen una deuda de gratitud con el rey por su defensa sin complejos de la Fiesta Nacional. Estos días, tras conocer su decisión de abdicar en la figura del príncipe, se recuerda entre ganaderos y grandes maestros del toreo que acuden cada tarde a los festejos de la feria de San Isidro en Las Ventas, su defensa a ultranza de las corridas de toros.
Destacan que cuando proliferaban los debates políticos en Cataluña sobre la prohibición de los toros, don Juan Carlos siempre lo tuvo claro y tomó partido, claramente y sin fisuras, en favor de la fiesta taurina.
Don Juan Carlos heredó la afición de su madre, la condesa de Barcelona, y la ha transmitido, sobre todo, a su hija mayor, la infanta Elena. Lleva acudiendo desde muy joven, siempre que puede, a la plaza de Las Ventas durante la Feria de San Isidro. Pero también a otros cosos, como la Maestranza de Sevilla, Jerez y El Puerto de Santa María (Cádiz).
En el mundo taurino revelan también el respaldo privado a algunos de los diestros con los que ha conversado antes de los festejos. Les ha transmitido que considera crucial el papel del ganadero porque “preserva la raza pura del toro de lidia”, que “hay que valorar la ilusión que marca la vida del toreo, la de su cuadrilla y la del novillero que sueña con llegar a ser un maestro”.
Resaltan, entre todas, una de las frases que más ha marcado la carrera del diestro Miguel Ángel Perera: “Siempre apoyaré la Fiesta. Ya soy algo mayor, pero estaré al frente del timón mientras el cuerpo aguante”. Se las dedicó tras matar su último toro en la última Corrida de la Beneficencia a la que asistió, en el año 2011. Este miércoles, volverá a ocupar el palco de Las Ventas. La expectación es máxima.
