Las joyas más cautivadoras de la corona danesa

Estos son los cuatro conjuntos:

--Set de brillantes: formado por pendientes, gargantilla y un impresionante broche.

--Set de esmeralda: compuesto por pendientes, collar, broche y la espectacular tiara.

--Set de perlas y rubíes: formado por pendientes y un collar desmontable en cuatro piezas combinables entre sí, con la posibilidad de lucir una de las joyas como broche.

--Set de piedra rosa: compuesto por gargantilla y collar con colgante combinables.

Las piezas pueden ser separadas de sus familias, favoreciendo las combinaciones con otras joyas individuales, como se ha visto lucir a la reina Margarita y a sus cuñadas en distintas ocasiones. .

Las joyas de la corona son, en realidad, propiedad del Estado, no de la familia real, y son las que habitualmente luce la reina cuando viste de gala, en actos en relación con visitas de Estado y en otros eventos importantes de la familia real, como la boda de sus hijos.

Estas piezas, de incalculable valor, no pueden salir de Dinamarca, por lo que la reina no puede lucirlas en sus visitas al exterior.

Cuando no están siendo utilizadas, las piezas residen en el sótano del castillo de Rosenborg y en la "jaula de oro" del Museo de Amalienborg. Estas joyas son las únicas en el mundo que se muestran de forma habitual como piezas de museo.

Aparte de estos cuatro conjuntos, la reina y las otras mujeres pertenecientes a la familia real danesa poseen una colección de joyas privada, que cuenta, entre otras piezas con un juego de rubíes de la era napoleónica.

Esta colección es privada y aún no ha sido expuesta junto a las joyas de la corona, no obstante, se ha visto en público en numerosas ocasiones, ya que es la que suelen lucir las princesas danesas en los grandes eventos de gala y las visitas al extranjero.