Victoria Federica y su relación con Andalucía

En la noche del miércoles 23 de marzo, tuvo lugar en Madrid la presentación del número de abril de ELLE dedicado al sur con un cóctel de ambiente andaluz y con Victoria Federica de Marichalar de Borbón, portada del número, como invitada de excepción.

El evento comenzó con un discurso de Benedetta Poletti, directora de ELLE: “Desde ELLE confesamos nuestra pasión por esta tierra milenaria, sinónimo de libertad, de embrujo y de alegría; forja de talento, creatividad e inspiración de escritores, poetas y artistas, dentro y fuera de nuestras fronteras, y es por eso por lo que le hemos dedicado nuestro número de abril para contagiar al mundo de esa manera única de ser, de vivir y de estar en el mundo”.

A sus palabras le siguió Manuel Muñoz, Secretario General para el Turismo de la Junta de Andalucía, que invitó a los asistentes a darse una pequeña alegría: “Andalucía es alegría. ELLE ha sabido reflejar en este número especial la autenticidad de nuestra tierra, el destino turístico más completo del mundo. Es cultura moda, arte, excelencia y esfuerzo. Os invito a disfrutarla”.

Chica de moda 

La sobrina del rey ya no sorprende a nadie. Por eso no nos ha extrañado nada su entrada triunfal en la fiesta homenaje a Andalucía. Tras deslumbrar con su estilo y personalidad, acaba de realizar su portada primera portada para una revista de moda y primera entrevista que concede en su vida. Se ha convertido en uno de los rostros más buscados del país. Una vez más, hemos conseguido un ratito con ella a solas para disfrutar de esta celebración con duende. Por supuesto, el look de Victoria Federica era puro arte.

​No solo ha tenido la oportunidad de mostrar su elegancia, sino que se ha codeado con las altas esferas de la moda en París. Gracias a su padre, Jaime de Marichalar, con quien acudió a la semana de la moda, a desfiles como el de Loewe.

María de las Mercedes de Borbón y Orleans y Andalucía

La condesa de Barcelona fue una mujer aficionada a la pintura, la música, la cultura andaluza y los toros. Además, fue socia de honor del Real Betis. Fue princesa de Borbón con las mismas dignidades y honores que los infantes de España (concesión de Alfonso XIII al nacer), infanta de España y condesa de Barcelona por matrimonio (1935-2000).

Fue, desde muy joven, una gran amazona, manteniendo su afición por la equitación hasta casi los setenta años. Practicó también otros deportes, como el tenis, el esquí, el golf y, sobre todo, la caza, que la llevó hasta Angola o Mozambique, donde logró buenos trofeos. La llegada de la República supuso un duro golpe para la familia y, pese a que se les permitió la estancia en España, la lealtad al rey y a la institución les llevó a acompañar en el destierro al resto de la Familia Real, primero en Fointenebleau y después en Roma.