Juana de Austria, la única mujer jesuita
La hija menor del emperador Carlos V y de la emperatriz Isabel de Portugal fue fundadora del Monasterio de las Descalzas y única mujer jesuita, aunque lo hizo en secreto usando un pseudónimo.
Se explica así que doña Juana ingresaría en dicha Orden religiosa en el verano de 1554, bajo el pseudónimo de Mateo Sánchez, haciendo los tres votos de pobreza, castidad y obediencia, al igual que su gran amigo Francisco de Borja.