Latas de comida, un neceser con herramientas y un hornillo: el kit de supervivencia de Leonor durante las maniobras
Dada la dureza de los ejercicios, debe ingerir casi 3000 calorías diarias para poder rendir físicamente
Leonor de Borbón ha consolidado su independencia vital. O más bien su capacidad de supervivencia.
Tras su ingreso en la Academia General Militar, el 17 de agosto pasado, la princesa ha ido poniendo en práctica, progresivamente, todo lo impartido en las clases teóricas, para así poder ‘sobrevivir’ durante las maniobras.
Mochila con lo imprescindible
Según fuentes cercanas a la Academia General Militar consultadas por Monarquía Confidencial, durante las maniobras que ha realizado hasta ahora Leonor de Borbón, como el resto de sus compañeros cadetes, tan solo ha dispuesto de una mochila con todo lo necesario para sobrevivir alejados de la civilización.
Además de su uniforme, llevan consigo accesorios extra como un forro polar, un gorro, unos guantes, una braga de lana y un traje de intemperie.
En cuanto a la alimentación, portan raciones de campaña que contienen tres módulos de latas: para el desayuno, el almuerzo y la cena. También llevan un neceser de maniobras y un hornillo para calentar la comida.
Preocupación en Gales
La princesa de Asturias se crió protegida por sus padres y sin tener que afrontar deberes institucionales.
Todo eso cambió cuando los reyes tuvieron que decidir cuál sería el futuro académico de Leonor tras finalizar su formación de estudios superiores en Gales, que se canalizaría en las academias militares.
La heredera comenzaría su preparación militar durante tres años, para posteriormente ingresar en la universidad.
La alimentación
Otro aspecto que preocupaba a don Felipe y doña Letizia era el factor alimenticio de cara a esas nuevas etapas.
Es de sobra conocido la dieta estricta que sigue la reina, en principio alejada de grasas saturadas y carnes. Un tipo de vida que ha querido inculcar a Leonor y la infanta Sofía.
Sin embargo, en Gales surgieron problemas con la dieta del colegio, y fue entonces cuando su padre, Felipe VI, confesó a MC que lo que Leonor echaba más de menos allí era la comida española.
Ahora, la cuestión alimenticia ha dejado de ser un problema, por su buena adaptación a la vida militar.
Alivio en Zaragoza
Según fuentes con acceso a la Casa del Rey, existe cierto alivio en La Zarzuela con la comida de la princesa Leonor en la Academia de Zaragoza, tras los problemas en el colegio de Gales.
En el comedor de cadetes de la Academia General Militar, mandos y alumnos comen de autoservicio y por cursos, en una hora, en mesas corridas que deben ir completando a medida que llegan.
Uno de esos días, el menú consta, por ejemplo, de un primer plato contundente a base de garbanzos con callos; de segundo, pollo a la colombiana; y de postre, a elegir entre fruta, natillas, o yogur con KitKat.
